En uno de los barrios más tranquilos y verdes de Punta del Este, esta propiedad se despliega en dos bloques bien definidos, combinando funcionalidad y carácter.
El bloque principal ofrece una cocina con isla recientemente reciclada, luminosa y conectada al comedor con vista al frente. El hall de ingreso conduce a un living con chimenea, ideal para tardes de descanso. Dos dormitorios con aire acondicionado comparten un baño completo.
En el exterior, una galería techada invita a disfrutar de un cómodo living exterior, y una gran mesa comedor para diez personas se convierte en epicentro de encuentros. La piscina rodeada de verde completa este rincón de desconexión.
A través de una escalera exterior se accede al dormitorio principal en suite con vestidor, creando un ala privada y tranquila.
El segundo bloque aloja un práctico lavadero, depósito y cochera techada con portón eléctrico.
Una casa pensada para vivir Punta del Este con simpleza, elegancia y aire libre.